lunes, 21 de marzo de 2011

¿Pato o Águila?


¿Prefieres ser Pato o Águila? Suele ser habitual recibir muchos correos reenviados, y no todos valen la pena, pero siempre hay excepciones, y esta es una excepción magnífica. Tanto me ha gustado, que lo he transcrito tal y como lo he recibido (he cambiado alguna palabra, pero nada importante). Aquí está:


-"Un hombre estaba haciendo cola en una parada de taxis para poder ir al aeropuerto. Un taxista se acercó, y lo primero que notó al verlo fue que el taxi estaba limpio y brillante. El chofer bien vestido con una camisa blanca, corbata negra y pantalones negros muy bien planchados, el taxista salió del coche dio la vuelta y le abrió la puerta trasera del taxi.

Le acercó un cartón plastificado y le dijo: yo soy Jimmy, su chofer. Mientras pongo su maleta en el portaequipaje me gustaría que lea mi Misión. Después de sentarse, Rodrigo leyó la tarjeta: “Misión de Jimmy: Hacer llegar a mis clientes a su destino final de la manera más rápida, segura y económica posible brindándole un ambiente amigable" El hombre quedó impactado. Especialmente cuando se dio cuenta que el interior del taxi estaba igual que el exterior, ¡¡limpio y sin una mancha!!

Mientras se acomodaba detrás del volante Jimmy le dijo, "¿Le gustaría un café? Tengo unos termos con café normal y descafeinado". Rodrigo bromeando le dijo: "No, preferiría un refresco" Jimmy sonrío y dijo: "No hay problema, tengo una hielera con refresco de Cola normal y sin azúcar, agua y zumo de naranja". Casi tartamudeando, Rodrigo le dijo: "Tomaré la Cola sin azúcar". Pasándole su bebida, Jimmy le dijo, "Si desea usted algo para leer, tengo varios periódicos y revistas."

Al comenzar el viaje, Jimmy le pasó al hombre otro cartón plastificado:- "Estas son las estaciones de radio que tengo y la lista de canciones que tocan, si quiere escuchar la radio"

Y como si esto no fuera suficiente, Jimmy le dijo que tenia el aire acondicionado encendido y preguntó si la temperatura estaba bien para él. Luego le avisó cual sería la mejor ruta a su destino a esta hora del día. También le hizo saber que estaría contento de conversar con él o, si prefería lo dejaría solo en sus pensamientos. "Dime Jimmy, -le preguntó asombrado hombre- ¿siempre has atendido a tus clientes así?"

Jimmy sonrió a través del espejo retrovisor:- "No, no siempre. De hecho solamente los dos últimos dos años. Mis primero cinco años conduciendo los gaste la mayor parte del tiempo quejándome igual que el resto de los taxistas. Un día escuché en la radio acerca del Dr. Dyer un "Gurú" del desarrollo personal. Él acababa de escribir un libro llamado "Tú lo obtendrás cuando creas en ello". Dyer decía que si tu te levantas en la mañana esperando tener un mal día, seguro que lo tendrás, muy rara vez no se te cumplirá. Él decía: Deja de quejarte. Sé diferente de tu competencia. No seas un pato. Sé un águila. Los patos sólo hacen ruido y se quejan, las águilas se elevan por encima del grupo".

"Esto me llegó aquí, en medio de los ojos", dijo Jimmy. "Dyer estaba realmente hablando de mí. Yo estaba todo el tiempo haciendo ruido y quejándome, entonces decidí cambiar mi actitud y ser un águila. Mire alrededor a los otros taxis y sus chóferes. Los taxis estaban sucios, los chóferes no eran amigables y los clientes no estaban contentos. Entonces decidí hacer algunos cambios. Uno cada vez. Cuando mis clientes respondieron bien, hice más cambios".

"Se nota que los cambios te han pagado", le dijo el hombre, "Sí, seguro que sí", le dijo Jimmy. "Mi primer año de águila dupliqué mis ingresos con respecto al año anterior. Este año posiblemente lo cuadruplique. Usted tuvo suerte de coger mi taxi hoy. Usualmente ya no estoy en la parada de taxis. Mis clientes hacen reservas a través de mi móvil o dejan mensajes en mi contestador. Si yo no puedo servirlos, consigo un amigo taxista águila de confianza para que haga el servicio".

Jimmy era fenomenal. Estaba haciendo el servicio de una limusina en un taxi normal.

Posiblemente haya contado esta historia a mas de cincuenta taxistas, y solamente dos cogieron la idea y la desarrollaron. Cuando voy a sus ciudades, los llamo a ellos. El resto de los taxistas hacen bulla como los patos y me cuentan todas las razones por las que no pueden hacer nada de lo que les sugería. Jimmy el taxista, tomo una diferente alternativa: Él decidió dejar de hacer ruido y quejarse como los patos y volar por encima del grupo como las águilas.

No importa si trabajas en una oficina, en mantenimiento, eres maestro, un trabajador publico, político, ejecutivo, empleado o cualquier tipo de profesional, ¿Cómo te comportas? ¿Te dedicas a hacer ruido y a quejarte? ¿Te estás elevando por encima de los otros?."-


Estoy segura que conocemos muchos Patos, incluso puede que hasta hoy, hayamos sido uno de ellos, pero este es un magnífico momento para ELEGIR convertirnos en Águilas. Vamos a comenzar por una pequeña cosa, algo insignificante, haz algo que nunca sueles hacer, sonríe en el momento en el que lo habitual sería poner una mala cara, ¡sorprende a los demás! y te sorprenderás a ti mismo de los cambios que genera esa sorpresa en tu mundo. Cualquier pequeño cambio puede convertir un día gris en algo bueno que contar...

Recuerda, es TU decisión, y nadie más que tú puede tomarla. Pato o águila tú decides...

"A la gente le molestará la luz mientras no puedan verla en sí mismos. ¡No dejes de brillar por no incomodar a los que te rodean!"

¡Que pases un GRAN día de Águila! :o)

Un abrazo,
María MD.
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