martes, 31 de diciembre de 2013

BRAD PITT Y ANGELINA JOLIE

Termina el 2013 y he pensado en decirle adiós a lo grande, con AMOR. Hace unos días llegó a mí un artículo bloggero que es el motivo de este post. Aquí está el artículo en cuestión (está en inglés):
http://couplesandco.blogspot.com.es/2013/12/i-lost-hope-and-thought-that-well-get.html?spref=fb. Básicamente es una transcripción de una carta que publicó Brad Pitt hablando de su mujer, Angelina Jolie. 

En ella cuenta que su mujer pasó una muy mala época emocional. Dejó de cuidarse, no dormía bien, rechazaba proyectos, no tenía ganas de nada, con los nervios a flor de piel y la energía por los suelos. Desencadenó en un deterioro de la relación y señalaba hacia un divorcio inminente. Cada vez las cosas iban peor entre ellos, y parecía que no había forma de salvar el matrimonio. Cuenta como un día tomó la decisión de actuar. 

Comenzó a cuidarla, a agasajarla, a centrar su energía en ella, a hacerla el centro de su vida y a demostrarle todos los días cuánto la quería y cuánto agradecía tenerla a su lado. Hablaba sólo cosas buenas de ella, tanto a los medios como entre sus amistades. La sorprendía, le daba besos y cariño constantemente y comenzó a vivir sólo para ella. 

Relata sorprendido cómo su mujer floreció con más fuerza y renovada. Devolviéndole con creces el amor que le daba día a día. Sus nervios desaparecieron y físicamente volvió a estar en perfectas condiciones.

Termina la carta con una conclusión a la que él llegó después de todo esto: "La mujer es el reflejo de su hombre"

Pues bien, no sería necesario explicar más... pero lo voy a hacer ;).

¿Por qué me ha motivado la lectura de ese artículo? Porque lo que ha hecho Brad Pitt es lo ÚNICO que realmente funciona si realmente queremos que nuestra relación de pareja (o de lo que sea) cambie. Sí amigos (y amigas, que esto es unisex), lo siento, es lo que hay. 

En pareja, siempre hay uno de los dos que tiene más energía que el otro. Unas veces uno, otras veces otro. Pero cuando la pareja va mal, la energía baja todavía más. Y no hay nada que haga disminuir esa energía con más velocidad que los reproches y la separación emocional que generamos al "reaccionar" ante los estímulos, en lugar de responder ante ellos.

Los que me habéis preguntado sobre esto, conocéis mi respuesta: Actúa como si (del tan Americano "Act As If"). Esto significa algo muy sencillo, y es que si quieres que algo cambie, sé el reflejo de ese cambio. Si quieres que tu pareja te de cariño, dale tú el cariño que le darías "como si" ella sí que lo hiciera. En lugar de "reaccionar" ante lo que no te da con más de lo mismo. Si quieres que te tenga en cuenta, tenla tú en cuenta "sin condiciones", como lo harías en el caso de que sí te tuviera en cuenta. Si no te gusta que te grite, y cuando lo hace tú respondes con lo mismo, sólo generas otra reacción. Actúa como si no pensaras que todo lo hace para fastidiarte, que te odia o que lo que dice es personal. Actúa como si ese grito fuera sólo eso, un grito. Si quieres que desaparezcan los gritos, no grites, y actúa "como si" en ese momento de gritos, realmente quisieras a la persona que tienes delante. 

Ya sé todo eso de: "pero es que siempre tengo que ser yo quién lo tiene que hacer todo" "estoy harto/a de tener que dar el primer paso, ¡que lo dé ella/él!". Pues bien, si quieres seguir como estás, sigue poniéndote excusas. Pero si realmente quieres a tu pareja (ojo, que esto es lo más importante, decide si quieres o no a
tu pareja y entonces actúa) ponte manos a la obra. Actúa con ella/él como lo harías si ya tuvieras aquello que deseas lograr. ¿Discutirías como lo haces si las cosas fueran como quieres que vayan? Pues entonces para la discusión. ¿Rechazarías estar con ella/él si la situación fuera como quieres que sea? Pues entonces acércate. ¿Castigarías de la manera en que lo haces si dejaras de creer que merece un castigo por cómo se ha comportado? Pues dale amor. Mientras creas que merece tu indiferencia, tus reproches, tu ira, tus desprecios, tu rechazo, tu castigo, tus lágrimas, tu frustración, tus silencios y tu desgracia; no puedes esperar que te de cariño, besos, apoyo, amor, halagos, detalles, alegría y acercamiento.¿Por qué no lo puedes esperar? Porque NO LO CREES POSIBLE. Cuando cambias tu forma de actuar, comienzas a generar posibilidades en esa nueva dirección.

Cuando uno está mal, todo parece que está mal, y quien está a tu lado lo hace tooooodo mal. Te pierdes en reproches y enfados constantes y se convierte en un círculo sin fin de malestar. ¡Cámbialo! Pero sin obligar al otro a nada. Sin expectativas. Sin pedir cosas a cambio. El compromiso es contigo, no con el otro. Es un compromiso de mejora personal para ti, y la otra persona no necesita darse cuenta, no necesita que se lo digas, porque no le estás pidiendo nada, estás generando tu relación siendo el reflejo de aquello que quieres. 

Sí, es difícil. En ningún momento he dicho que fuera fácil. Porque estamos acostumbrados a hacer al otro responsable de nuestro malestar. Y a decir aquello de "si él/ella no lo hace, ¿por qué tengo que hacerlo yo?" o "es que mientras siga siendo como es, no podremos estar bien". ¡Actúa!

Observa si quieres a la persona que tienes a tu lado. ¿Si no pensaras todo lo malo que piensas de ella, la
querrías? El amor no tiene condiciones, aunque a veces las vivencias nos distraen del resultado. Ten muy claro si te merece el esfuerzo que vas a hacer (porque sí, es un esfuerzo), y además es un esfuerzo del que no puedes responsabilizar a nadie más que a ti mismo. Mira si estás dispuesto a emplear un año de tu vida en generar el cambio (si eres un hacha igual lo consigues en menos tiempo... pero yo hablo para desentrenados ;) ). Haz una lista con todo lo que agradeces de tu pareja, tómate unos días para hacerla, y dale una copia para que sepa que también piensas cosas buenas de ella. Aquí ya ha empezado el cambio. Fuera reproches y da la bienvenida a una nueva forma de pensar. Elimina la opción de que "todo lo hace para amargarte la vida" y piensa que igual hace lo que hace porque no puede hacer otra cosa. Cuando estamos faltos de energía, por mucho que nos exijan, no podemos dar más de lo que damos, y eso nadie nos lo reconoce. Empecemos a hacerlo (porque es lo que queremos que ocurra). 

Hazla el centro de tu universo, cuídala, escúchala sin tomarte nada como un ataque (ahí estás reaccionando), dale besos y cariño "cuando menos creas que los merece", porque lo único que pasa es que no tiene energía para pedirlos, está sobreviviendo. Nútrela con todo lo que le darías si la relación fuera como tú deseas que vaya. Tú has decidido estar con esta pareja y, si no estás dispuesto a hacer todo esto, estás perdiendo el tiempo. Un año no es nada... para todos los que llevas sufriendo, quejándote y pasándolo mal. Suelta el miedo a dar y a que "se desestabilice la balanza". Todos MERECEMOS que se nos trate con amor... hasta tu pareja ;).

Sé que hay muchas pegas, miedos, dudas, etc. Sólo hazlo (si te atreves... porque esto es para valientes). Primero haz tu lista de agradecimiento y decide si todas esas cosas de la lista (y las que tuvo tu pareja en el pasado) merecen tu esfuerzo. Si no lo merecen, no pierdas más el tiempo. Si lo merecen, comprométete. Y disfruta de los cambios. Recuerda que sólo tú eres el responsable de tus reacciones. 

Si te cuesta... tienes el tapping para ayudarte y herramientas que te dan empujoncitos donde lo necesites. También puedes pedir ayuda (hasta el Máster del Universo más machote necesita a veces ayuda...). Lo que siempre has de recordar es que si lo que necesitas para ser feliz siempre depende de que el otro cambie... pones tu vida en sus manos. 

Venga, empecemos el 2014 con un RETO de los buenos, con mayúsculas, no apto para "nenazas" ;).

Gracias por estar ahí todo este 2013. Te mando el último e-abrazo del año con mucho mucho cariño. Mis mejores deseos para este cambio de año lleno de GRANDES propósitos que, sin ti, no podría cumplir.

Hasta el año que viene amigos!!! :)
María MD

miércoles, 28 de agosto de 2013

Mi Libreta de PREDICCIONES

Sí amigos sí, la entrada de hoy es para que todos descubramos, y permitamos que asome la nariz, al "Nostradamus" (o Rappel... dependiendo del "glamour" que prefiramos) que llevamos dentro.

Hace un tiempo en la consulta, hablando con un cliente, me vino a la cabeza la idea de la "Libreta de Predicciones" como herramienta de toma de conciencia y de trabajo personal. Me explico.

Todos predecimos el futuro, repito, TODOS PREDECIMOS EL FUTURO. El problema es que no nos damos cuenta de que lo hacemos y, en su lugar, nos quejamos. Así que vamos a aprender a utilizar ese poder y a localizar las predicciones, para quitarnos malestares y pesos de encima.

A lo largo de un día cualquiera, hablando con amigos, compañeros de trabajo o familia, verbalizamos como media unas 15 o 20 predicciones (y somos realmente buenos, porque TODAS se cumplen). ¿Cuántas cosas sabes CON ABSOLUTA SEGURIDAD? Aquí, los que me conozcan un poco dirán: "...pues con ABSOLUTA seguridad... ninguna ¿no?". Por una vez, y sin que sirva de precedente, esa no es la respuesta correcta ;).

Sólo párate un momento a recordar la última vez que dijiste: "Pues yo stoy seguro/a de que ...." "Sé que va a llegar tarde, siempre lo hace" "Sé que va a pasar esto o aquello" "Es así ..." "Siempre me pasa lo mismo..." y un largo etcétera. ESO SON PREDICCIONES. Y son unas predicciones que se van a cumplir ¡sí o sí!. Son tus creencias más profundas y viscerales, y ¿eso qué significa? Significa que mientras no se cumplan, estarás en desequilibrio, en incoherencia, por lo que harás lo posible para que se cumplan y así poder volver al equilibrio (equilibrio = cuando mi pensamiento y mi realidad son iguales).

¿Cuántas veces hemos dicho: "Estoy convencido de que va a pasar esto, pero ESPERO que no sea así"? Fffffffff, ¡¡¡no tiene ningún sentido!!! Ahí estamos en total desequilibrio y además sólo nos vale para alargar la agonía. Si estuvieran en un ring de boxeo, la Creencia (aquello de lo que estoy seguro) sería un peso pesado y la Expectativa (deseo, esperanza, etc.) no llegaría ni a peso pluma. Pero como las hemos puesto a boxear, tenemos que aguantar la batalla hasta que gana una de las dos. Y durante la pelea, estamos en desequilibrio.

Hoy, aquí y ahora, vamos a elaborar una Libreta de Predicciones para ver nuestro futuro cual Mago Majo. El primer paso es comprar una libreta (y digo comprar porque es bueno que sea nueva y que no se haya usado para nada más). Ahora, escribe todo aquello de lo que estás seguro, todo lo que "sabes" que siempre ocurre, todo lo que tienes absolutamente claro, tanto de ti mismo como de los demás. Sé sincero. Y una vez que lo hayas hecho, léelo bien, porque ese es tu futuro, y SÓLO depende de ti. ¿Te gusta lo que lees? Recuerda que NO ES UNA LISTA DE DESEOS, sino una lista de todo aquello de lo que estás CONVENCIDO. Todos los "siempres" ("siempre llega tarde" "siempre me habla igual" "siempre hace lo mismo", por ejemplo), los "nuncas" ("nunca cambiará", "nunca podré...", etc.), los "estoy seguro/convencido", los "yo sé que es así", etc. Todo aquello de lo que estoy seguro, es lo que mi inconsciente entiende como objetivo cumplido, por lo tanto no concibe la idea de que eso no sea así. Esto que acabo de decir es muy importante: El inconsciente no concibe la idea de que algo que yo creo NO SEA CIERTO; para él es cierto y YA ESTÁ CUMPLIDO (si no, ¿cómo sería posible creerlo?). Los deseos, esperanzas, los "ojalás", etc. son indeterminados, no tienen la fuerza de una creencia y, por lo tanto, no ocurrirán mientras no suban de nivel y se conviertan en creencia.

Una vez tengo mi libreta con mi futuro predicho frente a mí, toca elegir ¿me gusta ese futuro? ¿Actúo en base a mis creencias desde el principio o me mantengo en desequilibrio constante? Recuerda que, sólo cuando estamos en equilibrio, es posible el cambio. Puesto que las predicciones van en dos direcciones: a favor y en contra; habrá algunas que nos gustarán y que querremos mantenerlas (si, por ejemplo, "estoy convencido de que las personas que estén en mi vida me tratarán bien", ¿por qué voy a querer cambiar esto?). Por otro lado, un ejemplo de algo que va en mi contra puede ser: un amigo que siempre llega 1 hora tarde. Si quedamos a las 6, llega a las 7. Sé que es así, que siempre pasa igual. Pero yo, en vez de estar en equilibrio con mi creencia desde el principio y estar preparada a las 7, dado que SÉ lo que va a pasar, ¡NO! Yo me preparo a las 6, porque "espero" que esta vez llegue pronto, pero al no venir hasta las 7, me mantengo en desequilibrio toooda esa hora, y después también porque le reprocho lo que YA SÉ QUE VA A OCURRIR. Y lo gracioso de todo esto es que, mientras siga SABIENDO lo que va a pasar, SEGUIRÁ PASANDO, sin opción a cambiar. Porque mi seguridad, da también al otro la seguridad de que SIEMPRE va a ser así, y mantenemos el círculo vicioso. Mi creencia estaría cambiada cuando consiguiera prepararme a las 6, que él llegue a las 7 y que yo le diga sintiéndome tranquilo: "estoy seguro de que la próxima vez llegarás más pronto" :) (esto es "creer" en el cambio, y no "esperar" el cambio).

Lo mismo ocurre con las Predicciones que hago sobre mí: "Nunca conseguiré pareja" "Seguro que no me cogen en este trabajo" "Todos los jefes que tengo me humillan" etc. Eso será nuestro futuro y, como nos resistimos a que sea cierto, sufriremos por el camino. Tenemos pues dos opciones: Aceptar la creencia y actuar en consecuencia, como lo haríamos si hiciéramos caso de la Predicción, o cambiar la creencia.

Cuando cambiamos nuestra creencia o expectativa sobre el otro (o sobre nosotros mismos), le permitimos cambiar porque nosotros nos permitimos ese cambio, le damos la opción de dejar de justificar nuestra creencia, le damos la posibilidad de sorprendernos. Le devolvemos el poder para actuar de forma distinta, porque le liberamos del peso de la creencia y dejamos de infravalorarlo como hacemos al poner lo positivo (mi expectativa sobre él) como peso pluma y lo negativo (mi creencia sobre él) como peso pesado. Además, en muchas ocasiones, verbalizamos con fuerza a la otra persona (o a nosotros mismos) lo que pensamos, y despreciamos lo que esperamos relegándolo a algo que "nunca ocurrirá", algo con "muy pocas posibilidades" (pero nos engañamos dejando esa puertecita abierta y como si eso nos convirtiera en "seres positivos"). Fíjate las veces que has dicho "¡ves como al final siempre pasa lo mismo! ¡Ves como tengo razón!". Esto te permite relajarte, dejas la tensión, porque YA estás en equilibrio: tu creencia y tu realidad concuerdan.

Así que ya sabes (va por ti, por mí, y por todo el mundo mundial que lea este blog ;) ). Date cuenta de las Predicciones que haces sobre tu vida y sobre la de los que te rodean, localízalas con tu Libreta de Predicciones y toma una decisión: cuáles quieres que ocurran y cuáles no. Recuerda qué significa el equilibrio. Sé sincero contigo mismo. Nunca te permitas creer algo, pero esperar una cosa distinta; no necesito una bola de cristal para decirte cuál de los dos contendientes va a ganar. Si estás convencido de algo, ten claro que seguirá ocurriendo hasta que tu creencia sea distinta. Y por ello, ten también claro que, si tu creencia es positiva, te llevará en esa dirección (las cosas funcionan hacia los dos lados). Si algo malo SABES que te va a ocurrir, lo lógico es evitarlo o cambiarlo... no ESPERAR que esta vez sea distinto, mientras sigues manteniendo LA MISMA CREENCIA. O cambias tu creencia, o tu actitud con respecto a ella para lograr cuanto antes el equilibrio. Acepta lo que ahora consideras "tu realidad" (todo de lo que estás seguro) y actúa.

Te vas a sorprender MUY MUCHO de todas las predicciones cumplidas y puedes hasta asustarte de ver cómo va a ser tu futuro tras leer tu libreta. Tranquilo, si te salen canas del susto, tengo entendido que ese pelo ya no se cae :p. Si no te gusta lo que ves, no lo dudes más y ponte manos a la obra. Escribe todos los días en tu libreta, haz consciente lo que lees y verás cómo tu futuro cambia ante tus ojos.

Sé que el post de hoy ha sido "un poquitín chiquirritín" más largo de lo habitual, pero creo que merece la pena. Yo estoy muuuuy contenta de que me viniera a la cabeza esta idea de la Libreta de Predicciones, y me emociona compartirlo con vosotros. Ya hay Brujas y Brujos que me han dicho lo bien qué les ha ido ser conscientes de ver su futuro para poder cambiarlo ;).

Me despido agradecida por que estés "al otro lado" y por que me regales tu tiempo. Espero que la balanza se quede equilibrada con lo que saques del blog.

Y ya sabes, Tu Futuro está Escrito... ¡Cámbialo! :)

Un e-abrazo grande grande grande (y laaaargo como este post jeje)
María MD
www.laplumairisada.es
www.yporqueyonopuedo.es
https://www.facebook.com/CajaDeHerramientasParaLaFelicidad

lunes, 24 de junio de 2013

El Hijo Pródigo 3.0


Niños y niñas, papás y mamás, os presento al Hijo Pródigo 3.0. "El Hijo Pródigo" es una de las parábolas de Jesús de Nazaret, recogida en el Nuevo Testamento (si no la conocéis, "wikipedia" al canto). 

¿Alguna vez habéis pensado: "si es que vale más la pena suspender, porque apruebas todo y nadie te lo reconoce y mi herman@, que lo suspende todo, aprueba una y enseguida le dan un premio"? Pues eso, el Hijo Pródigo 3.0.

Vivimos en una sociedad en la que se valora lo "raro", lo "excepcional", lo que "pocas veces ocurre". Y en consecuencia, valoramos más un beso de quien "no suele dar besos", una palabra amable de quien "siempre está gritando o insultando", un Te Quiero de quien "nunca lo dice" o una llamada de teléfono de quien "nunca se acuerda de nosotros". Pero lo más gracioso no es eso, noooooooo. Lo más gracioso es que MENOSPRECIAMOS los abrazos de quien siempre está dispuesto a abrazarnos, hacemos oídos sordos de quien siempre tiene una palabra amable para decirnos, infravaloramos un Te Quiero de quien nos lo regala todos los días y somos capaces de honrar de la forma más ostentosa a quien nos llama tras 10 años de silencio, para pedirnos al número de otra persona, y colgamos a quien tan sólo nos llama para oir nuestra voz.

Aquí podría dejar de escribir, porque seguro que ya ha habido muchas tomas de conciencia... 

Entended lo que digo. El problema no está en dar segundas, terceras, o quincuagésimas oportunidades a aquellos que nos dan su amor/contacto con cuentagotas (eso ya depende de muchos factores). El problema radica en que no le damos valor a aquello que sí está a nuestro lado de forma constante, aquello en lo que SIEMPRE podemos contar. Valorar significa reconocer, demostrarle al otro que el esfuerzo que hace vale de algo, que su constancia en nuestras vidas es algo de lo que nos damos cuenta y que, por supuesto, queremos que lo siga haciendo. Y nada de esto ocurre cuando lo relegamos a un segundo plano en el momento en que "aquello" que raras veces nos hace esa otra persona, de repente lo recibimos.

Recuerdo una frase que escuché en un curso: "ella nunca sonríe, pero cuando lo hace con alguna cosa, es porque eso realmente vale la pena" (¿PERDOOOOOONA?) Automáticamente, otra chica que había allí, sonriente y estupenda, se puso seria. Y estoy segura de que no necesitamos ninguno una bola de cristal para saber lo que le pasó por la cabeza...

Juzgamos y ponemos valor a las personas por la Ley de la Oferta y la Demanda Emocional (llamémosle "LODE", que eso de las siglas parece que mola más). Yo te "demando" y no me "ofreces", pues lo poco que me ofrezcas lo valoraré más que si me "ofreces" siempre y no necesito "demandártelo"

Si tenéis hijos, tened esto muy en cuenta. Tendemos a no decirle nada al que "siempre lo hace todo bien", y a enfocar toda nuestra energía y atención en aquel que no nos hace caso, que suspende, que se comporta como no queremos que lo haga, etc. Y eso es un mensaje muy claro para el niño "que no hace ruido". Le estamos diciendo que da igual lo bien que haga las cosas, que nunca serán lo suficientemente buenas como para que le prestemos la misma atención que a su hermano. Y ahí tiene dos opciones: 1.- Pasarse la vida "currándoselo" a ver si por arte de magia logra aquello que haga a sus padres centrar su atención en él (ser perfecionista) y 2.- "Pasar de todo" y no molestarse más en seguir haciéndolo todo bien porque "no vale la pena". Pero al otro hermano, al "ruidoso", le estamos reforzando para seguir así, porque le damos toneladas de atención sin haber hecho nada para recibirlo. No tiene un motivo para cambiar su actitud.

Y en cuestión de pareja... "No te digo na y te lo digo to". Si queremos que lo que recibimos de nuestra pareja siga estando, hagámoselo saber. Si tenemos amigos alrededor a los que valoramos por lo que son y nos hacen sentir, digámoselo. Necesitamos que nos digan si vamos por buen o mal camino. Si nuestro esfuerzo va en la dirección deseada. Para así poder hacer las modificaciones de rumbo oportunas ;o).

Seguro que muchos de nosotros nos hemos sentido alguna vez como el hermano del Hijo Pródigo. No cometamos el error de repetir con los demás aquello que nos hace a nosotros sentir mal. Todos merecemos valor por lo que hacemos.

¡Ale! A hacer recuento de Hijos Pródigos... 

Gracias mil por estar ahí (os valoro muuuy mucho ;o) ).
María MD
www.laplumairisada.es
www.yporqueyonopuedo.es


lunes, 27 de mayo de 2013

Digo, Diego & Family

Amigos, lectores, Digos, Diegos y familia... A todos vosotros, y a mí misma, dedico esta entrada. Hablaré de fidelidad, de honra, de coherencia, del clan, de culpa y de pérdida de tiempo.

¡Qué bonita es la familia! (Lo digo ahora que tenemos lejos la Navidad y las obligaciones familiares...ejem) Es tan bonita, que nos pasamos la vida criticándola. "¡No aguanto que mi madre haga ...!" "¿No se da cuénta el ridículo que hace ....?" "¡Yo nunca seré como mi padre que le pone los cuernos a su mujer!" etc. Y muchas más cosas que decimos a lo largo de nuestras vidas. Ahora bien, ¿Qué pasa cuando alguien de nuestra familia muere o le ocurre un accidente grave o hemos de vivir lejos los unos de los otros? Pasa, que se va a la porra nuestra coherencia e incluso nuestra esencia o principios.

Lo he visto en consulta y en mi entorno más cercano, e incluso me he descubierto a mí misma "con las manos en la masa". Todo lo que criticamos de algún familiar (valen tanto familiares como amigos íntimos, etc.), se convierte en algo a imitar cuando este muere. ¡Da igual lo que criticáramos! Cuanta más fuerza tuviera la crítica, más lo incorporamos. Incluso lo que más odiamos y rechazamos, lo incorporamos. Donde dije Digo...

Un ejemplo estupendo que parece una norma más que una casualidad, es el fenómeno madre-abuela-Dios. Abuela religiosa, madre que ni fu ni fa. Muere la abuela, y la madre comienza a acumular estampitas y a decir frases religiosas con "copyright abuela" (en casos extremos hasta comienza a ir a misa... Por primera vez).

Da la sensación de que un "algo", una parte de esa persona que ya no vemos (por el motivo que sea), se queda con nosotros. Y sentimos la necesidad-obligación de honrar su memoria repitiendo su vida... en lugar de vivir la nuestra. Es como si nuestras necesidades personales, emocionales y espirituales, pasaran a un segundo plano. Es más importante honrar a esa persona que a mi mismo. Da igual todo lo que dijera hasta el momento, todo lo que pensara o todo lo que sintiera. Es una forma de tener cerca a quien ya no lo está. Ahora toca ser Diego :o).

A simple vista parece algo "digno de un buen hijo" (buen amigo, etc.), ¿no? ...

El problema que todo esto esconde "alguna que otra" culpa. Culpa por tantas cosas no dichas y no hechas con esa persona. Culpa por haberle hablado a gritos y no haber valorado lo que hacía por nosotros. Culpa por tantos y tantos días desperdiciados. Y culpa por no habernos molestado en Conocer, de verdad, a nuestro ser querido. Sus anhelos, deseos y razones para hacer lo que hacía y que le llevaban a ser como era. Querer a alguien no es imitarlo, es ser capaz de verlo y entenderlo, desde lo que tú eres, con tus diferencias (que te hacen único), y con la suficiente responsabilidad y respeto por uno mismo, para saber que, si algo no me gusta o no comparto cuando esa persona está viva, no estoy en la obligación de cambiar mi pensamiento por el hecho de que ya no esté conmigo.

Ya sabéis de lo que hablo. No significa que no podamos cambiar de opinión. Cambiar y avanzar es siempre la mejor opción, y el aprendizaje nos lo posibilita. De lo que hemos de ser conscientes es de saber por qué hacemos esos cambios. Si lo que nos guía es el amor, que nos abre los ojos ante algo que antes no veíamos; o la culpa, por todo eso que no hicimos y que, la única forma que concebimos de aplacarla es con el sacrificio máximo... Nuestra propia identidad. 

La mejor manera de honrar a nuestros seres queridos, es siendo la mejor versión de nosotros mismos, para que nuestro árbol crezca con savia renovada. 

Nuestras vivencias, dolor, orgullo, y emociones varias vividas a lo largo de nuestra vida, nos impiden hacer lo que nos gustaría. Nos impiden decir "tequieros", nos impiden abrazar, dar besos, y demostrar amor... Pero bueno, saberlo ya es un paso ;o). Y todos los pasos son buenos, aunque a veces parezca que no avanzamos.

Como he dicho al principio, esta entrada es para vosotros y para mí misma, a ver si a fuerza de recordármelo lo pongo más en práctica ;o).

Os mando un e-abrazo con muuuucho cariño (consciente de que os lo doy con cariño, y sin culpa ;o)).

Gracias por estar ahí.
María MD
www.laplumairisada.es
www.yporqueyonopuedo.es




lunes, 29 de abril de 2013

¡¿Ves como YO tenía razón?!

Pues sí, YO tengo razón. Y además los estudios y las evidencias me respaldan ¿lo ves? Yo tengo razón, y tú... también.

Lo "científico" está de moda. Todo lo que esté avalado por algún estudio "mola". Pero lo más gracioso de todo el asunto es que, hay un estudio para cada creencia y todos los estudios tienen una expectativa (creencia) detrás. 

Los Seres Humanos somos muy divertidos, y las discusiones que tenemos, si fuéramos capaces de verlas como un espectador neutral, las disfrutaríamos con un bol de palomitas. Lo más divertido de todo, es cuando uno de los "contendientes" argumenta (como si de un arma mágica superpoderosa y definitiva se tratase) "que sepas que lo que te estoy diciendo está científicamente comprobado y hay estudios que lo demuestran..." ¡Olé! ¿Alguno de nosotros sabe lo que dice cuando dice esto? 

Hay un estudio para cada creencia, y cada uno de nosotros encontrará "ese" estudio o argumento que justifique aquello en lo que creemos. De hecho, los estudios están sostenidos por las creencias de aquellos que participan en ellos (hay estudios que demuestran que el observador influye en el elemento observado en dirección a aquello que espera ver... pero seguro que habrá estudios que demuestren lo contrario ;o)). Tenemos una estupenda vista selectiva, que nos orienta hacia aquello que nos demuestra que estamos en lo cierto y que, por lo tanto, se salta todo aquello que rebate nuestra creencia.

Es ese pequeño matiz de orden de factores el que, si lo tuviéramos en cuenta, nos ayudaría a crecer y nos evitaría perder tiempo y energía en discusiones sin sentido. No es "la Ciencia" la que lo determina todo, sino las Creencias las que son justificadas mediante la Ciencia. Lo repito muchas veces en el blog, pero es que veo que entender esto te proporciona una libertad infinita. Las creencias marcan el movimiento de nuestro mundo, y lo vemos todos los días en las noticias. En base a mi creencia, dirijo mi vida.

Yo tengo razón, y tú... también. Es igual de cierto para ti lo que dices que para mí lo que yo digo, y para cada estudio que tú me lances como arma definitiva, yo te lanzaré otro igualmente definitivo. Y todo esto para terminar diciendo: "¡Lo que pasa es que tú no tienes ni idea de lo que hablas!" (ahora vas y...).

¿Hay algo en lo que esté todo el mundo de acuerdo? y, si lo hay ¿significa eso que ese acuerdo sea para siempre y que sea cierto al 100%?

Está claro que todos tenemos un filtro de vivencias, de familia, de opiniones, etc. Que nos muestra las cosas de una determinada manera. Y es relativamente difícil darse cuenta de qué es un filtro y qué es "cierto objetivamente" (creo que eso no existe a no ser que hablemos de matemáticas, pero bueno, es una opinión). Lo que quiero transmitir en esta entrada no es que las creencias son malas, nada más lejos de la realidad, las creencias nos permiten sobrevivir. La idea es que seamos capaces de identificar aquello que nos genera malestar (creencias, opiniones, discusiones, etc.) y saber que tenemos la opción de cambiarlo, porque la equivocación no existe, es sólo un cambio de creencias. Y sólo quien está abierto a cambiar las creencias que le hacen daño, puede avanzar (seguro que hay algún estudio al respecto por ahí...).

Respetar los puntos de vista como lo que son, opiniones (incluido el nuestro, que no es más verdad por que sea nuestro), te da la posibilidad de aprender y de sacar provecho de cada conversación (además te evita convertir la conversación en discusión). Lo que pasa es que estamos obsesionados con tener "razón", como si el hecho de llevarte a mi terreno significara que he vencido. Y eso sería cierto... si estuviéramos librando una batalla. ¿Será que realmente creemos que estamos en medio de una batalla y que el que tenemos enfrente es un enemigo? Si esto es así tenemos dos opciones: seguir luchando enfrentados o caminar acompañados disfrutando del paisaje.

Ah, por cierto, que opines como yo, no me da la razón :o), pero me da "gustirrinín".

Gracias por estar delante de la pantalla.

Un abrazo,
María MD
www.laplumairisada.es
www.yporqueyonopuedo.es 




martes, 9 de abril de 2013

La INTENCIÓN es lo (ÚNICO) que cuenta

Sí amigos sí... esa frase que taaaaaantas y taaaantas veces hemos escuchado (y hemos dicho), es cierta. De hecho, creo que MUY POCAS cosas son TAN ciertas. Posiblemente sea una de las cosas MÁS ciertas que existen. Sí, lo siento. Lo ÚNICO que cuenta, es la INTENCIÓN.

Anoche mismo, acostada en la cama, me vino la "iluminación" y tuve que apuntarme el título de esta entrada "La intención es lo (único) que cuenta". Lo que ocurre es que NO importa MI intención... sino la TUYA.

La vida entera depende de intenciones. Mi bienestar depende de intenciones y mi humor, por supuesto, depende de intenciones. De hecho, la mayoría de los problemas emocionales y TODAS las discusiones, dependen de intenciones. Atentos a esta frase que acabo de escribir, que es realmente importante. La repito: "la mayoría de los problemas emocionales y TODAS las discusiones dependen de intenciones" ¡Olé! 

Me explico. Si yo interpreto que tú tienes intención de herirme cuando hablas conmigo, reaccionaré de una determinada manera. Si veo que mi jefe tiene la intención de no escucharme, yo me frustraré. Si se le cae a mi vecino una pinza en mi terraza y creo que su intención es la de ensuciármela, me enfadaré y actuaré según esa creencia. Si creo que te estás riendo de mí, me sentiré humillado y me enfadaré contigo. Lo único que importa para mi bienestar emocional es tú intención al interactuar conmigo (bueno, mejor dicho, la intención que yo creo que tienes...).

¿Cuántas veces hemos reaccionado (y lo seguimos haciendo) gritando como locos ante situaciones "aparentemente" neutras? ¿Os suena esto: "En realidad, lo hace para fastidiar" ó "me tiene manía"? ¡Qué bien que conocemos a todo el mundo eh! 

Cualquier cosa que escuchamos, la pasamos por un filtro de intenciones. Y ese filtro de intenciones tiene su origen en lo que YO OPINO SOBRE TI. Esta opinión hace que busque formas de justificar tus acciones, pero sólo teniendo en cuenta las pocas opciones que te permito (si creo que eres una bruja, ¿cómo voy a pensar que algo de lo que me digas vaya con buena intención?). La mejor manera de comenzar una discusión es pensar que todo lo que dice y/ó hace el otro, es para fastidiar o para hacernos sentir de tal o cual manera. Probadlo (si no lo habéis hecho ya) ... ;o)

Por cierto, papás y mamás, esta información es para vosotros. Dado que es Ley de Vida que los hijos (todos somos hijos) demos más credibilidad a lo que nos dice un amigo/pareja que eso mismo, dicho por nuestros padres (da igual de adolescentes que de adultos), os voy a explicar por qué ocurre eso. Para un hijo, sus padres tienen "intenciones ocultas e intereses" en TODO lo que dicen. No es lo mismo: "Ten cuidado con Pepito" dicho por la boca de un padre que de un amigo. Un padre lo que quiere es CONTROLARTE y DOMINARTE, y un amigo lo que quiere es tu BIENESTAR y FELICIDAD (esto último dicho con un tono super "happy" y con la inocencia de Bamby). Es decir, la intención que le atribuimos a unos y a otros, es diametralmente opuesta. Por lo que el mismo consejo, puesto en bocas distintas provoca reacciones totalmente diferentes. Papás y mamás... esto es lo que hay, paciencia.

Da igual la intención "real" que tenga la persona con la que interactuamos, ¡da igual! La única que nos puede afectar es la que NOSOTROS le atribuimos, ¡sólo esa! Porque en base a esa vamos a actuar. ¿Esto qué significa? Significa que el bienestar emocional y las discusiones, dependen de nosotros mismos, y no del exterior. Da igual que tu intención sea la de hundirme en el más profundo de los agujeros, o si es la de elevarme a los cielos. Sólo es importante lo que yo quiera que sea. Yo elijo. Nosotros elegimos. El otro... no existe. Si me gritas, puedo elegir pensar que tu intención es humillarme, o puedo elegir pensar que tu intención es gritarle a tu pareja, pero no la tienes delante para hacerlo y me gritas a mi. Eso va a marcar la diferencia. Y actuaré en consecuencia. Hay ejemplos para cualquier ocasión... elige el tuyo y rompe el círculo de malestar emocional. Sólo si yo lo permito, tu intención me hará daño, pero SÓLO si yo lo permito, porque por encima de TU intención, está MI creencia :o). 

¿Os acordáis de la coherencia del inconsciente verdad? (si la respuesta es no, toca leer la entrada anterior del blog ;o) ) Pues eso, vamos a utilizar a nuestro favor el poder que ya tenemos.

Mi intención es que esto nos haga pensar y salir a pasear un poquito por los alrededores de nuestra zona de confort. Pero da lo mismo cuál sea mi intención ¿no? ;o)

Gracias por el tiempo que has dedicado en leer mi blog. Si no estuvieras al otro lado, todo sería más aburrido.

Un gran abrazo!
María MD
www.laplumairisada.es
www.yporqueyonopuedo.es